Corría
el año 1971, la Hermandad de la Sangre efectúa sus fiestas, y en ellas un
equipo de paracaidistas surco los cielos de nuestro pueblo. Estos paracaidistas caían en el terreno de D. Manuel Paúl en la llamada "huerta de Paul".
Uno de ellos cayo en un tejado de una casa de la calle Padre Garcia Escudero,
casa de Carmela.
Después de varios saltos
de exhibición, una mujer paracaidista trajo con su salto un ramo de
flores, que entrego a la Virgen en nombre del Ayuntamiento de aquel entonces,
pero de eso….ya hace 40 años.
La anecdota de este llamativo evento, la dio el viento, un saltador
cayo en el tejado de una casa en la calle (el cura), otro en el tejado de la
parroquia y otro quedo enganchado en los arboles de la Huerta de Paúl. El
que cayo sobre la torre parroquial y antes de que se
le cerrara el paracaídas, volvió a saltar llegando al
suelo. Todos los saltos lo fueron sin daños personales y con un bonito colorido
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